sábado, 28 de septiembre de 2013

Sacralidad



Van, y  le dicen, a uno:

“Tú estás enamorado, por tanto eres sagrado”.

En, Spiritus de Ismaíl Kadaré, página 122.
Alianza Editorial, 2004, traducción de Ramón Sánchez Lizarralde

sábado, 21 de septiembre de 2013

Pero... ¿de qué puñetas habla?

“Dante consideraba que sólo dos viajes al más allá antes que el suyo eran auténticos: el de Eneas, en el Libro 6 de la epopeya de Virgilio, y el de San Pablo, tal y como lo narra en Corintios 2, 12:2. De Eneas surgió Roma; de San Pablo el cristianismo gentil; de Dante iba a surgir, si hubiera vivido hasta los ochenta y un años, el cumplimiento de la profecía esotérica oculta en la Comedia, pero Dante murió a los cincuenta y seis”.

Harold Bloom
El canon occidental
Anagrama, Barcelona 2009
Traducción de Damián Alou.
5ª Edición, pp. 29.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El negocio de los clones

“Podríamos hablar de los libros publicados que leímos, pero difícilmente de su particularidad. En parte porque la literatura se ha convertido en el negocio de la literatura, y los libros se asemejan tanto entre sí que apenas distinguimos unos de otros. Y no se me malentienda, que sí salen libros buenos y distintos, perdidos (…) en ese negocio de la literatura que es la literatura”.

Germán Gullón.         
Los mercaderes en el templo de la literatura.
Caballo de Troya, Madrid, 2004, pp. 161.

martes, 10 de septiembre de 2013

Teoría y práctica de la ficción



Con Francisco –siete años- y viendo Doraemon, el gato cósmico:

-Ese Nobita es medio tonto-, le digo.
-¿Cómo va a ser tonto si es un personaje de dibujos animados?, me dice.

Francisco, siete años, acaba de derruir, incluso se diría que deconstruir, dos siglos largos de teorías literarias y, para gran placer mío, pateado la psicocrítica, el estudio de análisis de personajes y se ha ciscado en Barthes, Eco, Paul de Man, Wellek, Hamburguer y toda la corte celestial de la crítica.

Y yo que me alegro.

Y luego me apresuro a devolver en secretaría algunas matrículas de honor obtenidas en mi pasado, vinculadas en cierto modo a que Doraemon, incluso Nobita, son personajes de dibujos animados y ni son listos ni bobos, ni sienten ni padecen, ni han tenido infancias que los hayan marcado: son ficción, monigotes, sí, monigotes, señores críticos. Y lo mismo ocurre con Fanboy y Chum Chum, y con Raskolnikov y, ya que nos ponemos, con Holden Caulfield, el barón de Charlus, Pascual Duarte, Kafka Tamura, y Josef K., el Caballero del verde Gabán y el coronel Aureliano Buendía.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Montón pila



“Incluso un número elevado de compradores de libros entra en la librería, le pregunta al empleado por el libro de fulanito, y el dependiente le indica el montón. Si le pides un libro de una editorial de medio reconocimiento y de un autor desmarcado te responde que no lo tiene. “Déjeme que mire en el ordenador”; pero resulta que tampoco aparece, o si aparece tratarán de tenerlo allí en quince días”.

Germán Gullón.         
Los mercaderes en el templo de la literatura.
Caballo de Troya, Madrid, 2004, pp. 162.